Black out
Hernán Salvo
Basta tapar un vidrio, para que la curiosidad aparezca. Quedarse excluído del ver, es algo que provoca una sensación de intranquilidad y ansiedad. Mi propuesta para el espacio Qubo, es tapar los vidrios de la vitrina, y que se lea como una caja negra. Que la curiosidad invite a ver hacia adentro y que el espectador se sorprenda con el interior de la obra. Adentro, existe un universo distinto, en otra escala.
